Durante las últimas décadas del siglo XIX los cafés-teatros, salones y coliseos españoles, y, más concretamente los madrileños, se ven asolados por una nueva tipología de espectáculo: el Género Chico. Esta nueva propuesta artística, protagonizada por las gentes del bajo pueblo de Madrid, destaca por su brevedad, su buen humor y su reflejo de la contemporaneidad. Las calles, plazas y locales de moda se convierten en la ambientación de nuestras obras, tornándose todas ellas en puntos de encuentro para las clases trabajadoras. Criadas, tenderos, guardias, serenos, verduleras o cigarreras son algunos de los oficios representados en nuestras obras, pero… ¿hay algo de verdad en sus labores? ¿cuál es su historia? ¿qué hay de cierto en su representación?
Conferencia de Sara Pérez Martínez, residente, Investigadora predoctoral en musicología, Universidad de Oviedo.