Exposición

Exposición

Fotografías de Miguel Auria.

Transito paisaje en un vehículo, mientras vestigios de una luz mortecina atraviesan el obturador y trazan en un sensor un código binario. El paisaje puede ser apenas eso. La mirada sobre el terreno, emoción y experiencia vinculada a la mirada. Un código, una construcción humana. Puede ser mucho más: territorio y cultura, ecosistema. Sin embargo, desde un vehículo no formamos parte del paisaje. Sólo lo atravesamos. Se desvanece ante nuestros ojos.

No obstante, la cámara permite capturarlo y transformarlo en una sofisticada ensoñación. Como imágenes novecentistas, el paisaje ya no está. Apenas permanece el sesgo de la mirada, cierto dolor, y el éxtasis stendhaliano provocado por una belleza moribunda.

Estas fotografías forman parte de un proyecto tejido a través del recuerdo de la guerra de Bosnia. Observada desde la distancia. Como la melodía de una radio escuchada en la infancia. Es el rumor de una pregunta mal formulada: los espacios incomprendidos que perviven atados al subconsciente.

Quiero narrar una experiencia íntima, recuperar una atmósfera oscura y densa. Un abismo extraño. Un retrato de lo que no se entiende.