La luz captada por nuestros ojos necesita ser transmitida a las distintas regiones del cerebro encargadas de convertir esta información en imágenes, rostros, paisajes… Con este fin, durante el desarrollo embrionario las neuronas de la retina salen del ojo y viajan por el cerebro en formación hasta llegar a los distintos centros encargados de procesar la información visual, destacando la corteza visual situada en la parte posterior del cráneo.
En el embrión no hay semáforos, ni señales de tráfico, ni carteles indicativos, sin embargo, las neuronas saben guiarse correctamente por el cerebro en desarrollo. ¿Cómo consiguen llegar a su destino final sin equivocarse? Lo hacen gracias a la presencia de señales guía o guidance cues (el Google Maps de nuestras células), que son moléculas que indican a las neuronas hacia dónde sí y hacia dónde no deben ir.
Conocemos muchas señales de orientación, sabemos quiénes son estas moléculas, sus funciones y características. Lo que no entendemos del todo, y este es el objetivo principal de mi tesis, es cómo las neuronas son capaces de interpretar lo que estas moléculas guía intentan decirles. El objetivo de esta charla es dar pequeñas pinceladas sobre cómo funcionan estos procesos en el desarrollo embrionario, cómo se pueden estudiar y con qué modelos, qué sabemos y que nos queda por saber.
Conferencia de Claudia Gómez Bravo, residente, Estudiante de doctorado en Neurociencias, Institut de la Vision, Sorbonne Université.