Aunque tradicionalmente se ha considerado al cerebro como un órgano aislado del resto del organismo, investigaciones recientes han demostrado que existe una vía de comunicación entre este órgano y el intestino, jugando un rol fundamental en el mantenimiento de nuestra salud física y mental. En concreto, los microorganismos de nuestro tracto digestivo, conocidos como microbiota, son capaces de producir señales que influencian nuestro desarrollo cognitivo y estados de ánimo. Pero, ¿qué pasa cuando este equilibrio se rompe? Enfermedades como Parkinson, autismo e incluso trastornos ansiedad podrían estar ligadas a estos microbios.
En un contexto en el que la microbiota y sus implicaciones están muy presentes en las redes sociales, esta charla pretende aclarar cómo la microbiota nos moldea y cómo podriamos usarla como aliada en la medicina del futuro.
Conferencia de Ana Blas Medina, residente, Doctoranda en Neuroinmunología, Institut Pasteur.